dimarts, 12 de juny del 2012

Alberto Manguel

"Yo confío en la inteligencia de los lectores. Si a un niño lo alimentas de McDonald’s no es culpa suya no elegir la alta gastronomía. Estamos en una sociedad que ofrece valores triviales y al mismo tiempo trata de convencer a los ciudadanos de que no son lo suficientemente inteligentes como para acceder a lo que parece más difícil. Por eso prefieren a Paulo Coelho que a San Agustín”.

La preocupación de Manguel es otra: que consideremos irremediable la dictadura de la rentabilidad. “Es muy peligroso confundir el hecho de que los poderosos digan que hay que estudiar para conseguir un trabajo con pensar que la cultura no tiene importEs difícil sustraerse a algo que se nos inculca diariamente, pero hacerlo es esencial para seguir viviendo. Los que no son realistas son los políticos, porque la realidad es que la cultura es importante, biológicamente importante. Nuestro gran instrumento de supervivencia es la imaginación, que anticipa escenarios que nos permiten resolver problemas concretos”. La electricidad no se descubrió para hacer bombillas, cuenta Manguel que fue la respuesta del rector de Oxford cuando el Primer Ministro británico, David Cameron, le dijo que no había dinero para humanidades ni ciencias puras: “Es la oposición entre un poder que quiere una sociedad que sea una máquina de producir rendimiento financiero y el ser humano como especie, que quiere seguir imaginando para sobrevivir”.


La Vanguardia, 12-06-12