dilluns, 25 d’abril del 2011

Lo que doy me lo doy, y lo que no doy me lo quito - Alejandro Jodorowsky

Extracto de La contra de La Vanguardia del 15/04/2011

-¿Algún comienzo?
Sí, el de aceptar morir feliz, esa es la finalidad de la vida.

-¿Qué se lleva?
He aprendido que la vida es un sueño absolutamente particular, es decir: sales de ti mismo y te buscas hasta llegar a ti mismo.

-Pero, ¿qué es ser libre?
Es aceptar y admirar los valores del otro que son mis propios valores.

-Recibir es un don, algo que te entregan.
No. Hay que trabajar para ser capaz de recibir y de dar lo que se recibe, porque se puede caer en el error de acumular en un nombre, en premios, en todas esas cosas asquerosas que son los reconocimientos públicos.
...
Los gurús dementes dicen que hay que matar al ego, y son los que más ego tienen. El ego es una parte esencial nuestra, no hay que destruirlo, hay que domarlo.

-Intentémoslo.
Imagine un ciego y un perro. El perro es el ego que conduce al ser esencial y está angustiado porque hace una tarea que no le corresponde. Pero si tú conduces a tu perro, tienes un perro feliz, un ego feliz.
-Entiendo.
Yo he aprendido a ver mi nivel de conciencia: existe el nivel infantil, el animal, el adolescente, el adulto explotador, el servicial. Todo es comprender que no puedes dar una ayuda a la gente más allá de tu nivel.
Lógico.
Si yo descubro que tengo un talento, descubro que ese talento está dormido en todos. He aprendido a buscar en mí para dar a los otros. Lo que doy me lo doy, y lo que no doy me lo quito.

-Deme un consejo para que mi perro no me muerda.
Hay una carta del tarot que es un diablo lleno de ojos, significa que el diablo no tiene miedo de verse, si no uno cae en los binarios: bueno y malo, moral e inmoral..., perdiéndonos toda la gama que hay entre los extremos. Hay que aprender a no tratar de ser perfectos, de agradar al profesor, a los papás, a los otros. Verse tal como uno es.

-... Y aceptarse.
Sí, eso es lo primero, y significa afrontar el sufrimiento voluntariamente; ahí empieza el camino, la liberación.

-¿Pero uno no debe intentar cambiar?
No se trata de cambiar una cosa por otra, hay que mutar. Yo soy la taza que contiene los garbanzos, pero no soy los garbanzos. Mi mente contiene ideas, pero deben ser fluidas, ir cambiando como cambia la realidad. Y tampoco soy mis deseos. Hay que vivir una vida útil, ¿y qué es útil?
Todo lo que permite que la humanidad se desarrolle, todo aquello que te lleva a lo fluido; e inútil todo aquello que te estanca.

-Volvamos al inconsciente reprimido.
Si quiere que salga, haga arte: crear una pareja es un arte, saber mirar, saber vivir es arte. Los artesanos son artistas sanos. Hay que ser el artesano de uno mismo y llegar al arte santo.

-¿Y qué es la santidad?
Bendecir todo aquello que ves, que oyes, que tocas, que conoces, siendo lo que eres y no lo que los otros quieren que seas.